- Un poco de historia:
Hace mucho tiempo influenciado por la alquimia y las ideas aristotélicas, se pensaba que el calor era un fluido interno de los cuerpos. En contacto con el cuerpo más caliente le pasaba fluido al cuerpo más frió hasta que los dos estuvieran balanceados. A este fluido lo llamaban CALORICO. Para el siglo XVIII la teoría funcionaba bastante bien, muy pocos científicos la ponían en duda. Uno de los que si dudo fue Rumford, preguntándose porque el calórico salía del cañón.
Los partidarios de la teoría del calórico contestaron que era porque el taladro rompía en pedazos el metal, dejando que el calórico contenido en éste, fluyese hacia fuera, como el agua de un jarrón roto.
Rumford, escéptico, revolvió entre los taladros y hallo uno completamente roto y desgastado. “Utilizad éste”, dijo. Los obreros objetaron que no servia, que estaba gastado; pero Rumford repitió la orden en tono más firme y aquellos se apresuraron a cumplirla.
El taladro giro en vano, sin hacer mella en el metal; pero en cambio producía aun mas calor que uno nuevo. Imagínense la extrañeza de los obreros al ver el gesto complacido del conde.
Rumford vio claro que el calórico no se desprendía por la rotura del metal, y que quizás no procediese si quiera de éste. El metal estaba inicialmente frío, por lo cual o podría contener mucho calórico; y, aunque así, parecía que el calórico fluía en cantidad ilimitada.
Rumford, para medir el calórico que salía del caño, observo cuanto se calentaba el agua utilizada para refrigerar el taladro y el caño, y llegó a la conclusión de que si todo ese calórico se reintegrara al metal, el caño se fundiría.
Rumford llego al convencimiento de que el calor no era uno fluido sino una forma de movimiento. A medida que el taladro rozaba contra el metal, su movimiento se convertía en rápidos y pequeñísimos movimientos de las partículas que constituían el bronce. Igual daba que el taladro cortara o no el metal; el calor provenía de esos pequeñísimos y rápidos movimientos de las partículas, y, como es natural, seguía produciéndose mientras giraba el taladro. La producción de calor no tenia nada que ver con ningún calórico que pudiera haber o dejar de haber en el metal.
El trabajo de Rumford quedo ignorado durante los 50 años siguientes. Los científicos se contentaban con el ideal calórico y con inventar teorías que explicaran como fluía de un cuerpo a otro, la razón, o parte de la razón es que vacilaban en aceptar la idea de diminutas partículas que experimentaban un movimiento rápido y pequeñísimo que nadie podía ver.
· Calor:
El calor es la transferencia entre diferentes cuerpos o diferentes zonas de un mismo cuerpo que se encuentra a distintas temperaturas. Éste flujo siempre ocurre desde el cuerpo de mayor temperatura hacia el cuerpo de menor temperatura, ocurriendo la transferencia de calor hasta que ambos cuerpos se encuentren en equilibro térmico. La cantidad de energía transmitida se la llama cantidad de calor, se la representa con la letra Q y se mide en calorías.
Q= m. Ce (tf – t0)
Siendo:
Q: Cantidad de calor (Calorías)
M: masa (cantidad de materia, gramo o kilogramo)
Ce: Calor especifico
Tf: Temperatura final
T0: Temperatura inicial
La energía puede ser transferida por diferentes mecanismos de transferencia de calor, entre los que cabe reseñar la radiación, conducción y convección, aunque en la mayoría de los procesos reales todos se encuentran presentes en mayor o menor grados.
La energía puede intercambiar un cuerpo con su entorno depende del tipo de transformación que se efectúa sobre ese cuerpo y por lo tanto dependen del camino. Los cuerpos no tienen calor, sino energía interna (energía calorífica).